A un día de la final de la Copa del Rey, y poco más de una semana para la final de la Champions League en Cardiff, a Leo Messi y Cristiano Ronaldo les está tocando vivir un calvario fuera del fútbol, la actividad que ocupa sus respectivas cabezas durante casi las 24 horas del día. Ambos han sido acusados de fraude fiscal, en una suerte de ‘persecución’ por parte del fisco, que parece haberse puesto de acuerdo para que los dos jugadores que se han disputado el trono mundial del fútbol en la última década vayan también de la mano en este asunto.
El proceso contra el argentino va mucho más avanzado. Tanto es así, que esta semana el Tribunal Supremo ratificó la condena de 21 meses de cárcel que pesaba sobre el ’10’ azulgrana, que supuestamente defraudó 4,1 millones de Euros. Sobre Cristiano Ronaldo pesa la acusación de una defraudación aún mayor: entre 8 y 15 millones, dependiendo de la fuente consultada. Considera Hacienda que las declaraciones complementarias que presentó en su día el portugués para regularizar su situación no han sido ni claras ni concluyentes.
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