¿Y quién no quiere jugar en el Real Madrid? El equipo de Zidane está de moda. Con la Liga en el saco y la Duodécima Copa de Europa de la entidad a tiro, el Real se ha convertido en uno de los equipos más codiciados para los cracks del momento. El último en llamar a la puerta del Bernabéu tiene nombre y apellidos: Renato Sanches.
La estrella portuguesa, una de las grandes sensaciones del combinado luso que levantó la Eurocopa en Francia, vive días de pena sin gloria en el Bayern de Múnich de Carlo Ancelotti.
Fichado a golpe de talonario como el nuevo jugador franquicia sobre el que construir el futuro del Bayern, Renato no se ha adaptado al fútbol alemán y menos aún a un clima, el de Múnich, que quiere perder de vista hoy mejor que mañana.