El fichaje de Antoine Griezmann por el Manchester United se ha convertido ahora en poco menos que una quimera. El TAS no ha tenido piedad con el Atlético de Madrid y, a diferencia de su eterno rival ciudadano, el Real Madrid, no podrá fichar hasta el próximo mercado de invierno. Con este panorama, la marcha del francés es del todo innegociable. Con todo, José Mourinho ya maneja un par de alternativas para reforzar la punta de ataque de los Red Devils.
Y una de ellas, curiosamente, juega en el conjunto madridista.
La primera alternativa de Mourinho para la delantera es Romelu Lukaku. Curiosamente, fue el propio técnico portugés quien le enseñó la puerta de salida al belga, después de que fallara un decisivo penalti ante el Bayern de Múnich en la Supercopa de Europa de 2013.