Florentino Pérez ha tomado medidas muy drásticas. El presidente del Real Madrid tiene bajo vigilancia a uno de los
cracks
del club blanco: Vinicius Junior. Aunque la incorporación del joven delantero brasileño no se hará efectiva hasta que cumpla los 18 años, en el seno de la entidad madridista existía mucha preocupación por sus escapadas nocturnas. Se ha invertido una auténtica millonada para pasarle la mano por la cara al Barça y cerrar su fichaje y, ahora, la gran prioridad es asegurar plenamente el rendimiento de la inversión realizada.