Dentro de las enormes dificultades que le está volviendo a suponer al Valencia convencer y acechar a los futbolistas que requiere para construir un proyecto deportivo acorde a lo que pretende Marcelino García-Toral, puede haber una novedad importante que acercaría a Mestalla a uno de los más ilusionantes de todos los que están sobre la mesa. Y es que, en las últimas horas, el Nápoles habría fijado sus ojos en Diego Alves, guardameta que todavía pertenece al Valencia pero que tiene los días contados, ya que no cuenta para la próxima temporada.
Todo parte de los problemas que se le avecinan al conjunto italiano en su portería. Las diferencias surgidas al final de la temporada en el cuadro napolitano entre Pepe Reina y Aurelio de Laurentiis, a raíz de una broma de mal gusto de parte del presidente que enfadó al portero español, han hecho mella. Y Rafa Benítez ha aparecido para hacer brecha en la situación de un cancerbero al que conoce mejor que bien, y al que ya ha tenido a sus órdenes en el Liverpool y en el propio Nápoles. Ahora le quiere para el Newcastle, y tiene opciones porque le queda sólo un año de contrato.