Parecía que iba a ser la definitiva. «Esta vez sí», se decía en los mentideros futbolísticos de muchos rincones de nuestro país, y lo cierto es que había motivos suficientes como para creer en ello. David de Gea ha protagonizado un año más el primer gran ‘culebrón’ del verano en materia de fichajes en el fútbol español, casi siempre relacionados con el Real Madrid o el Barça si por importancia los catalogamos como tal. La paradoja es que el culebrón, este verano, ni ha sido culebrón ni empezó en verano. De hecho ya ha terminado y todavía faltan días para cambiar de solsticio. Parece que el Real Madrid ha fulminado el asunto de un plumazo cuando ni siquiera hemos encarado aún la recta final del mes de junio.
Todo se debe a los éxitos protagonizados por el equipo de Zinedine Zidane, tal y como hemos venido contando en DB a lo largo de los últimos días, pero el tema reviste algún detalle más. Florentino Pérez, que hace dos veranos tuvo a De Gea fichado y luego encajó el varapalo del tema del Fax y el cruce de acusaciones con el Manchester United como pudo, decidió aguantar el fichaje el pasado verano por las circunstancias (un Navas crecido tras otra gran campaña y una renovación que no permitía al cancerbero internacional español muchos movimientos), pero todo apuntaba a que este curso volvía a tenerlo claro.
Keylor fue irregular durante toda la temporada, pero despertó al final y la ola de triunfos, títulos y gloria ha borrado esas partes grises de la campaña para poner su contador de crédito a cero.
Leer noticia completa en Don Balón
