Manos a la obra. En el Barcelona trabajan a destajo para hacer feliz a Leo Messi.
El argentino dio el ok a su renovación como azulgrana bajo una promesa máxima: poner a sus pies un proyecto ganador. Complicado.
Las ganas existen, pero la caja está pelada. El Barcelona va a tener que hacer encaje de bolillos para cuadrar cuenta y traer futbolistas de nivel.
El grupo se plantó a mitad de curso: fuera Luis Enrique y fuera, también, los jugadores sin nivel que han hecho del Barça el hazmerreír en el mercado de fichajes.
El antes de entrar, dejen salir está en marcha. El club está dispuesto a sacrificar a primeras espadas como Rakitic/Iniesta –sino acepta seguir a la baja-, cargarse a Rafinha, Denis Suárez, Mathieu, Arda Turan, André Gomes, Paco Alcácer, Aleix Vidal o Digne.