Aunque en el Real Madrid tienen bastante claras sus preferencias y los futbolistas escogidos (en principio) para reforzar la plantilla de cara al próximo curso, todavía podríamos asistir a alguna sorpresa de última hora antes de que dé comienzo la campaña de forma oficial para los hombres de Zinedine Zidane. Esto será el día 8 de agosto, fecha en la que el equipo juega la Supercopa de Europa ante el Manchester United de Jose Mourinho. Aunque ese día previsiblemente veremos un Real Madrid plagado de suplentes (o de futbolistas llamados a engrosar el ‘equipo B’ ya tan célebre, llámenlo como quieran), Zizou desea tener ya totalmente cerrada la plantilla para que el grupo juegue el partido sabiendo a lo que se va a enfrentar todo el curso.
Una temporada que va a ser durísima. Mucho más, si cabe, que la que acaba de terminar, porque ahora los blancos son el equipo a batir por todos, y porque además de defender título en cuatro escenarios –Supercopa de Europa, Mundial de Clubes, Liga y Champions League- se añade el título de la Supercopa de España, un trofeo menor convertido a mayor porque es contra el nuevo Barça de Valverde y porque supondría tener opciones de hacer un sextete de títulos (la enorme gesta de revalidarlo todo y ganar la Champions por tercera vez consecutiva). Por ello, Zidane le ha pedido al club que haga un esfuerzo enorme por que el plantel no pierda calidad. Es consciente de que habrá bajas muy muy sensibles (las de Morata y James, dos jugadores de experiencia contrastada y rendimiento inmediato, ‘mortales’) pero confía en que con buenos refuerzos el nivel medio no se resentirá, aunque éstos sean jóvenes.
Y precisamente, como decimos, el Real Madrid podría profundizar en este aspecto (fichar jugadores jóvenes pero de mucha calidad) con un nombre que en principio no cuenta para las quinielas de esta temporada, pero que sí ha aparecido alguna vez en la agenda de Florentino Pérez: Dani Ceballos.
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