Eden Hazard ha decidido finalmente darle con la puerta en las narices a Zinedine Zidane. Por sorpresa. El delantero
belga del Chelsea, que ha estado mucho tiempo en la órbita del club blanco, acaba de jurar fidelidad eterna al club londinense. Su reacción ha tomado desprevenido al técnico francés del Real Madrid, quien ha estado insistiendo casi desde que se hizo cargo del primer equipo en la imperiosa necesidad de fichar al hábil jugador del conjunto
blue.
«Soy feliz en el club y mi deseo es seguir ganando títulos aquí», ha apuntado
el belga en declaraciones a la revista oficial del Chelsea.