Este es el año. Jose Mourinho sabe que el Manchester United necesita sorprender y deslumbrar la próxima campaña en toda Europa, si no quiere que la expectación generada después de su primer curso en Old Trafford se disipe por completo. La Europa League fue un título novedoso pero menor para el club, aunque ha traído la Champions League como premio, algo para nada insignificante teniendo en cuenta la temporada irregular que el equipo firmó en la Premier League. La máxima competición Continental trae mayores exigencias, y también un presupuesto sideral. Y se necesitan fichajes.
Mou sabe que con la actual plantilla no le da como para pelear por la Premier League y ni mucho menos por la Liga de Campeones, así que pretende darle un lavado de cara completo al equipo. Y para ello, entre otros, ha fijado sus ojos en un Real Madrid que, después de haber firmado una campaña espectacular, no podrá mantener en nómina a algunas estrellas que, por sobrecarga de calidad en el plantel, no han jugado lo que les gustaría. Morata y James Rodríguez están los primeros en su lista de madridistas que son objetivo del Manchester United.
Pero ya sabemos que, de entre los dos, Álvaro es la pieza que Mourinho desea más fervientemente. Todo hace indicar que los caminos del delantero y el técnico que le dio su primera oportunidad en el primer equipo del Real Madrid se juntarán de nuevo, y falta que el Madrid y el United se pongan de acuerdo.