No es ningún secreto. José Mourinho no quiere ver a Cristiano Ronaldo en el Manchester United. Ni en pintura. El técnico portugués ya señaló en su momento con el dedo al crack madridista por su salida casi por la puerta de atrás del Real Madrid y su relación es más que tensa. Por eso, no es nada extraño que el entrenador no se canse de proponer a su actual club posibles alternativas para reforzar la punta de ataque de los Red Devils.
Sobre todo, tras la renuncia, con matices, a ampliarle el contrato a Zlatan Ibrahimovic. Se guardan la carta de proponerle un nuevo contrato al sueco en enero del año que viene, pero al ex delantero del Barça no le va demasiado eso de ser segundo plato.