Parecía que la situación estaba controlada para el Barça en cuanto a salidas este verano, pero podría haberse complicado todo debido a dos ofertas de auténtica locura que estarían haciendo dudar a Neymar. El conjunto azulgrana no acierta en este mercado de fichajes y los jugadores de la plantilla comienzan a estar impacientes con la mejora que no llega y el brasileño es consciente de ello.
El crack azulgrana no quiere que las renovaciones dejen al Barça siendo un solar cuando se vayan Leo Messi y Andrés Iniesta y espera que el club reaccione y comience a fichar talento de presente y futuro que mejore realmente lo que ya hay, algo que no se hizo la temproada pasada y esta parece que va por mal camino.