Álvaro Morata sigue decidido a marcharse del Real Madrid. Ni siquiera el terremoto provocado por el caso Cristiano Ronaldo y la posibilidad que ha habido durante días de que una salida del portugués pudiera dejar un hueco brutal en la plantilla y, de ese modo, darle más galones al canterano, le ha quitado de la cabeza al Manchester United. Los guiños del futbolista recién casado a los Diablos Rojos son constantes y los movimientos de su entorno para forzar su marcha del conjunto merengue, notables.
Lo último que hemos conocido es de este mismo lunes. El agente y el padre de Morata volvieron a visitar el Bernabéu buscando una solución a un problema de enquistamiento por parte de las dos entidades, inglesa y española, y así facilitar el traspaso. El Madrid sigue enrocado en sus 80-85 millones, y no parece que vaya a salir de ahí. El Manchester United no parece llegar todavía a esa cantidad. Lo que está claro es que el jugador considera que ha quemado su etapa de blanco, y por tanto Zidane deberia hacerse a la idea de que no podrá contar con él el próximo curso.