A Álvaro Morata han acabado por darle una puñalada brutal. Y por la espalda. Cuando todo indicaba que el delantero iba a dejar el Real Madrid para fichar por el Manchester United de José Mourinho, el técnico portugués ha decidido darle un volantazo del todo inesperado a la operación. El motivo: las elevadas exigencias económicas de Florentino Pérez a la hora de desprenderse del jugador. Al final, el luso también se ha salido en parte con la suya, dado que está a punto de cerrar la llegada de otro delantero que también tenía su nombre subrayado en rojo en su agenda: Romelu Lukaku.