Si hasta ahora se ha producido algún movimiento realmente sonado a nivel mundial en el mercado de fichajes europeo, ese ha sido el del regreso de Wayne Rooney al Everton. El futbolista de 31 años ha dicho adiós a una carrera de 13 en el equipo de los Diablos Rojos, tras salir de Meryside con sólo 18 años y haber hecho historia en el Manchester y en el fútbol inglés. La precipitación de su declive físico y futbolístico hicieron que el jugador solicitara a Mourinho marcharse.
Precisamente, ese es un tema polémico que el jugador ha querido zanjar… levantando otra polvareda. Porque se especuló mucho durante toda la campaña pasada acerca de la salida de la que ha sido una de las últimas leyendas del United, pero desde la perspectiva de que él no quería abandonar el equipo.
Leer noticia completa en Don Balón