Ernesto Valverde toma el mando. El ‘Txingurri’ puso un pie en el Camp Nou esta semana para arrancar el nuevo proyecto azulgrana con una línea definida.
El ex del Athletic llega con intención de cambiar los vicios del pasado. Valverde será el nuevo técnico del Barcelona, pero no es, ni de lejos, el perfil que desean/pidieron Messi y compañía.
La elección del ‘Txingurri’ llega con bronca. La primera. Y avisan desde dentro que no será la última.
La apuesta de los capitostes del equipo apuntaba a Jorge Sampaoli –negado por la directiva- y a Unzué –también denegado desde las alturas-. El grupo ve en Ernesto a un ‘perrito faldero’ de la Junta: un entrenador elegido para recuperar el poder perdido en el vestuario donde mandan los que mandan.
Valverde, advierten, viene para terminar con los privilegios de Neymar, meter en cintura a un Piqué que se cree que es el presidente/entrenador del Barça y bajar los humos al clan de mando del vestuario con avisos contundentes. El primero, sorpresa bomba, asegura que Ernesto a colgado la etiqueta de prescindible a Iniesta por orden de las alturas donde estarían encantados con ahorrarse la ficha del capitán a partir de 2018.
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