James Rodríguez le ha colado un gol a Florentino Pérez y al Real Madrid. Y por toda la escuadra. El crack colombiano, que jugará en en el Bayern de Múnich en calidad de cedido durante dos temporadas, a contar desde este mismo verano, ha logrado que no se le aplique en su caso una cláusula muy polémica que el club madridista suele imponer a los futbolistas que dejan la entidad para integrarse a préstamo en la disciplina de otro equipo: la prohibición de medirse a sus ex compañeros.
La UEFA, en este caso, no permite una práctica muy habitual del club blanco en la Liga española, mediante la cual, bien por medio de una prohibición expresa o bien por medio de la exigencia de un pago astronómico por parte del conjunto que se aprovecha de esta cesión, se impide que un futbolista al fin y al cabo propiedad de la entidad madridista pueda llegar a perjudicar sus intereses.
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