Florentino Pérez conoce, mejor que nadie, la otra cara de Neymar.
El presidente del Real Madrid, que atendió al clan brasileño cuando estos se ofrecieron a los blancos para salir pitando del Barcelona el pasado verano, avisa con las intenciones de un jugador que no se va a quedar a ver como se hunde el barco.
Neymar saltará por la borda. Esta es la máxima que el presidente del Real maneja: si el Barça entra en barrena, Neymar se irá.
El ‘11’ azulgrana piensa primero en él y después en él. Neymar no es de ningún equipo, y sí de sus intereses personales. Nada nuevo. Si el azulgrana decidió seguir en el Camp Nou es el pasado verano no fue por amor al club, sino porque estaba convencido de que no había proyecto, en lo deportivo, mejor para lograr sus objetivos: Balón de Oro/’The Best’.
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