El PSG ha comenzado a moverse rápido en el mercado de fichajes de verano. Tras la contratación de Dani Alves y de Yuri Berchiche, está bastante claro que Unai Emery ha decidido apuntalar primero dos de las posiciones que más deterioradas habían estado en las últimas temporadas: los dos laterales. Renovados los costados, a la hora de hacer hueco en la plantilla, los rumores se han instalado rápidamente sobre Serge Aurier y Thomas Meunier, habiendo salido ya del equipo el veteranísimo Maxwell.
Pero no todo queda ahí. La segunda mitad de la temporada pasada fue un verdadero calvario para Emery, que se cayó con todo el equipo en la fatídica noche de la remontada del Barça en la Champions League. El 6-1 estuvo a punto de hacer saltar por los aires al técnico, pero el mensaje que ha enviado la directiva, manteniéndole en el cargo, ha tenido el efecto contrario. Ahora el técnico tiene toda la fuerza del mundo para hacer y deshacer en la plantilla.
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