Ayer en medio de un despliegue policial, Ángle María Villar y su hijo fueron el centro de todos los medios informativos. Los grandes ‘gurús’ del periodismo fueron a por él sin remisión. Tipos como De la Morena, Pedrerol o el AS, se lanzaron a degüello. Es en estos casos, en situación como la vivida, me gustaría ser alguien. Y me gustaría ser alguien para defender a un tipo que es buena persona, buen amigo, buen compañero, fiel, buen padre y que, se diga ahora lo que se diga, ha sido un gran dirigente.
Van a por villar porque ellos no son así. No tienen amigos, no hacen un favor, son: tanto tienes tanto vales.
No se ha demostrado nada todavía, pero da lo mismo: a por él. Aquí ya lo han juzgado.
Para mi frustración, no puedo ayudar a Villar. No puedo utilizar mi poder mediático porque no lo tengo, ni mi reputación (porque, ni la tengo ni se la espera como diría aquel) solo puedo explicar quién es villar, porque, quizá, con mi ejemplo algunos podrán conocer que tipo de hombr es más allá de la RFEF.
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