Zidane tiene un plan. Con Florentino Pérez decidido a poner los 80 millones del Chelsea por Morata en el fichaje de Mbappé, el técnico avisa: no quiere dejar salir a Karim Benzema.
La marcha de Morata no abre hueco a un Mbappé que sólo llegará, como avisó le presidente, si uno de los miembros de la BBC se marcha.
Con Bale negándose a salir, Cristiano Ronaldo repescado para la causa, todos los dedos apuntan a un Benzema que, además, reclama una renovación de crack a las alturas.