En el Barça son realistas: Neymar tiene muchas posibilidades de marcharse del club. Por eso en los altos cargos ya se está debatiendo sobre quién debería ocupar el puesto del brasileño.
El favorito de muchos es Paulo Dybala, al que ven como el nuevo Messi, pero surgen otras ideas. La más llamativa es la de Antoine Griezmann, el delantero del Atlético de Madrid.
El francés gusta y mucho a un sector de la directiva azulgrana
que lo ven como una apuesta segura.