La inminente salida de Neymar del Barça después de que este miércoles se confirmase que ya no entrenará más con los azulgrana hasta que se resuelva su futuro ha desatado una espiral de rumores en el mercado, y ha dotado al último mes que queda antes del cierre de la ventana veraniega de una urgencia no existente hasta ahora. Sabiéndose muy tocado por la ‘jugada’ del brasileño, el Barcelona tratará de realizar uno o dos fichajes de auténtico relumbrón con el dinero que dejará rebosantes sus arcas, y así evitar el incendio social que ya empieza a pesar sobre una directiva culé cada vez más cuestionada.
El Real Madrid, por su parte, también le ha metido una marcha más a su velocidad a la hora de cerrar su plantilla. Florentino Pérez es consciente de que la operación Neymar va a inyectar una inflacción bestial en el mercado, y que los intereses blancos chocarán con los azulgrana mucho más de aquí al próximo 31 de agosto. Ya este miércoles hubo fuentes que informaron de que por la ciudad condal se comentaba la posibilidad de usar el dinero de ‘Ney’ para reventar la operación Mbappé y acercar al francés al Camp Nou.
Pérez está tranquilo con Mbappé, pero tampoco está seguro de que el Real Madrid pueda traerle este verano. Y viendo cómo están los suyos en ataque, con un Cristiano que todavía no ha vuelto de vacaciones y tardará en ponerse a tono, con Morata ya vistiendo la camiseta del Chelsea y con Benzema y Bale más bajos de forma goleadora que nunca, cada vez es más creciente la sensación de que el Real necesitará fichar un goleador antes del 31-A.
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