Neymar ya es historia en el Barça de forma oficial. El PSG lanzó públicamente la noticia sobre su fichaje a última hora de la noche, dando por cerrado un capítulo que había comenzado de forma muy polémica por la mañana, después de que la LFP rechazase el pago de la cláusula de rescisión del jugador sin argumentos jurídicos convincentes para hacerlo. El Barça sí aceptó los 222 millones. Toca, por tanto, también oficialmente (porque ya se lleva haciendo días), buscar el sustituto o los sustitutos que llegarán al Camp Nou por el crack brasileño.
En el club son conscientes de que esos fichajes deben ser lo más certeros e ilusionantes posibles. Con el equipo deportivamente muy tocado por la marcha de una de sus referencias indiscutibles, su ataque descabezado y la plantilla necesitada todavía de algunos refuerzos casi imprescindibles para tapar agujeros, el pueblo sigue esperando que Bartomeu dé un golpe de efecto que le permita ganar ‘vidas’ extra frente a un caldo de cultivo cada vez más en su contra.
Debido a todo esto, en las últimas horas se han puesto sobre la mesa dos nombres principales para sustituir a Neymar en ataque, al margen de que el Barça puede firmar después a alguno más: Kylian Mbappé y Ousmane Dembelé. En ambos casos, los azulgrana pelean con el Real Madrid por hacerse con los futbolistas, si bien Mbappé prefiere vestir de blanco y su hipotética llegada a Barcelona está lejos de producirse.
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