En el Barça no se lo creen: cuatro equipos están dispuestos a pujar para llevarse a Thomas Vermaelen. El central belga, quien se pasó casi toda su primera temporada en el club azulgrana de baja por lesión a pesar de que el entonces secretario técnico, Andoni Zubizarreta, aseguró que era un jugador «de rendimiento inmediato», ha vuelto a evidenciar su fragilidad con su enésimo problema físico como jugador barcelonista. Una dolencia que, en este caso, le obligó a dejar antes de lo previsto el terreno de juego en el amistoso ante el Nàstic de Tarragona del pasado viernes y que se saldó con empate (1-1).