Le importa una castaña el Barça. Todo aquello de la ‘messimanía’, la estelada, el Camp Nou y los directivos empeñados en que aprendiera catalán, son para el crack brasileño agua pasada.
El nuevo jugador del PSG, Neymar, viajó el lunes a St-Tropez con sus amigos y su familia, donde celebró su reciente fichaje por el club francés.
El brasileño sigue esperando que el Certificado de Transferencia Internacional (ITC) llegue a Francia para poder jugar con el París Saint-Germain.
El delantero de 25 años pasó varias horas en la playa antes de subirse junto a sus amigos en un yacht llamado «Ginevra» por la tarde.
En las redes sociales se pueden ver imágenes del jugador en un bar de playa junto a sus amigos con varias botellas y música brasileña de fondo.
El jugador se incorporará a la plantilla del PSG mañana para entrenarse con el grupo. Hasta entonces el brasileño seguirá de fiesta en la Costa Azul mientras que el PSG espera el documento para que su nueva estrella juegue el domingo frente al En Avant de Guingamp.
Ici Ces’t Paris ⚽@PSG_inside pic.twitter.com/7irDNakffZ
— Neymar Jr (@neymarjr) 6 de agosto de 2017