Si había un jugador sobre el que estaban centradas casi todas las miradas en el Real Madrid de cara a la Supercopa de Europa, ese fue Gareth Bale. El extremo fue titular en la final ante el Manchester United, jugando contra un equipo cuyo entrenador, Jose Mourinho, venía reconociendo en las últimas fechas que deseaba ficharle. Y tanto humo y rumores sobre una posible marcha en torno al galés son debido a su bajo rendimiento, pues no ha podido volver a ser siquiera el que fue hasta lesionarse el pasado mes de noviembre de 2016, ni siquiera completando toda la pretemporada.
Pero Bale jugó. Zidane le puso de titular, y tras el choque, Mourinho anunció que por ahora renuncia a pujar por él. Sin embargo, Gareth, que estuvo más fino e incisivo que hasta ahora este verano (dio el pase del 2-0 a Isco y se movió más o menos bien entre líneas y por los costados), tampoco hizo un partido para enmarcar. Falló dos claras ocasiones ante De Gea, y vuelve a dejar muchas dudas.
Dudas que despejó Florentino Pérez después, asegurando que no se le pasa por la cabeza dejarle salir del Real Madrid. Hablando sobre la victoria en la Supercopa en los micrófonos de Atresmedia, el presidente del Real Madrid fue explícito: «De esto no se cansa nadie y se sufre mucho. Cada triunfo es una gran satisfacción. ¿El sextete? Vamos paso a paso, nos queda ahora la Supercopa de España, vamos a intentar ganarla y luego ya a comenzar la Liga.
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