Philippe Coutinho ha cambiado de idea. Tras insistir mucho en que su salida del Liverpool debía ser del todo consensuada, en que no quería causar ningún tipo de daño al conjunto red, la reaccíón del Barça ante las dificultades que está teniendo para cerrar su fichaje le han llevado a un giro radical en su estrategia. Si hace tan sólo unos días se alejaba de la entidad barcelonista al negarse a solicitar el transfer request el interés de los azulgrana por el danés Christian Eriksen, del Tottenham, ha provocado una reacción fulgurante.
El brasileño, finalmente, se ha decidido a tensar la cuerda.
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