Antoine Griezmann está con la mosca tras la oreja. Este verano ha rechazado a dos equipos que estaban dispuestos a pagarle la cláusula de rescisión y ampliarle el salario como eran el Manchester United de José Mourinho y el FC Barcelona. A ambos equipos los rechazó por la sanción que tiene el Atlético con la FIFA y por la promesa de un equipo mejor.
Sin embargo, lo segundo parece que no acaba de concretarse. El Atlético de Madrid no ha conseguido por ahora fichar a Diego Costa y está muy cerca de perder a su guardameta Jan Oblak, algo que ha hecho que Griezmann tenga que hablar seriamente con su técnico Diego Pablo Simeone.