Zinedine Zidane volvió a ser el Rey en el Camp Nou. El idilio de este hombre con el Barça, especialmente en el estadio azulgrana (donde, hasta ahora, nunca ha perdido ni como jugador ni tampoco como entrenador) sigue rellenando páginas en la historia. El francés se coronó de nuevo en la Supercopa de España
con un recital táctico que destacó, sobre todo, en su forma de anular a Leo Messi en la medida de lo posible. Zizou colocó a Mateo Kovacic en lugar de Luka Modric y le convirtió en la sombra del argentino, demostrando que aprendió de sus errores en el último Clásico de Liga.
El movimiento, además, le ha servido al francés para apaciguar los ánimos con el croata. Kovacic era uno de los jugadores que estaban en el punto de mira del equipo después de no disputar un solo minuto en la Supercopa de Europa contra el Manchester United. Convertido en el mejor futbolista de la irregular pretemporada del Real Madrid por Estados Unidos, ‘Kova’ está demostrando que se encuentra en un momento de forma espectacular y con un crecimiento sin techo, algo que ha hecho que se haya especulado con una posible marcha antes del 31 de agosto si no cuenta con los minutos necesarios.
No obstante, todo hace indicar que Kovacic se va a convertir en uno de esos ‘jugadores número 12’ de Zidane esta temporada.
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