Los empresarios chinos han visto en el futbol una posibilidad de enriquecer sus negocios y de hacer una gran inversión. En la última década, varios de ellos han adquirido equipos en el futbol europeo, los cuales se ven sumamente beneficiados ya que su poderío económico aumenta y son más capaces en el mercado de fichajes.
El más reciente caso es el del Southampton inglés, el cual ha sido adquirido en un 80% por Gao Jisheng por 231 millones de euros, según información del diario Morning Post.
La inversión de Gao fueron ganancias personales y no dinero de las empresas que posee. El 20% restante de los ‘Saints’, permanece en propiedad de la suiza Katharina Liebherr.
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