Leo Messi es un señor. Caballero en la victoria y en la derrota, el crack argentino tenía motivos para irse sin mediar palabra del Santiago Bernabéu tras el último ridículo sonada del Barça. No fue así.
Messi fue uno de los jugadores azulgrana que felicitó a Marco Asensio por su gran partido frente contra el Barça más allá del gol.
Un tanto que, además, desató todo tipo de comentarios en la caseta azulgrana que, sin quitar mérito al trallazo de Asensio, ponían en el punto de mira a Ter Stegen.