Diego Costa y el Chelsea no dejan de tensar la cuerda, y finalmente ésta podría romperse. La situación por su fichaje por el Atlético de Madrid ha avanzado en algunos puntos pero casi todos externos a la situación personal que el futbolista vive con su propio club, que ya empieza a convertirse en algo particularmente desagradable y escabroso. Y podría terminar muy, pero que muy mal.
Lo último que habíamos comentado en Don Balón sobre el fichaje tiene que ver con un doble juego entre las partes: mientras Costa sigue en Brasil, negándose a volver a Londres para entrenarse con su equipo a pesar de saber que no cuenta para Conte (lo que quieren los ‘Blues’), la entidad británica entiende que, cuanto más se alargue esta situación, menos dinero podrá reclamar por el futbolista. Y entre medias, la última oferta de 45 millones de Euros realizada por el Atlético de Madrid podría llegar a satisfacer a Roman Abramovich. El Chelsea se había plantado en 50 ‘kilos’ desde el principio.
Problemas. Sin embargo, para que ese acuerdo pueda hacerse efectivo, el Chelsea sigue reclamándole a Costa que regrese a Londres y se ponga a disposición del club.
Leer noticia completa en Don Balón