Ousmane Dembélé, sí, pero ya. Los nervios en el vestuario del Barça están a flor de piel. Pasan los días y no llegan cracks.
Las cara de Messi durante el partido contra el Betis era un poema: a Leo no se le vio sonreír más que lo justo. La preocupación en el equipo, que sufrió para vencer a un rival alejado de ser un portento, se impone en el grupo.
El ‘10’, como Busquets, Piqué, Iniesta y compañía quieren fichajes para hoy antes el temor de que el cierre del mercado, en diez días, deje al Barça con lo puesto.
La llegada de Ousmane, el elegido por la directiva, que no por el vestuario, para remplazar a Neymar, avanza con buen ritmo, pero desde el club no quieren pillarse los dedos: Messi y compañía piden abrir nuevas vías, un ‘plan b’ que permita reforzar al equipo sí o sí si el jugador del Dortmund no viene.
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