Ahora parece que queda muy lejano, pero no hace muchos meses que Antoine Griezmann coqueteó abiertamente con la posibilidad de marcharse del Atlético de Madrid. Lo hizo públicamente, hasta darse cuenta de que la sanción FIFA iba a impedir que los rojiblancos pudiesen fichar hasta Navidades. Fue entonces cuando pidió perdón y reculó: «Me he quedado en el Atlético principalmente por la prohibición que tiene el club para fichar. El club me necesita ahora más que nunca y sentí que tenía que quedarme. Sería sucio salir. No hubiera sido yo mismo si abandono el club de esa manera».