Esperpéntico. Así fue el final del Barça en la ventana de verano de fichajes 2017. Tras semanas de rumores, idas, venidas y especulaciones, finalmente el equipo azulgrana ha hecho totalmente visible su incapacidad manifiesta para darle la vuelta a la situación de profunda crisis institucional y deportiva que vive. Y lo hizo confirmando, a falta de una hora para el cierre del plazo en España, que no habría más entradas y salidas porque, simplemente, se daba por vencido. Tras la llegada de Ousmane Dembelé por 150 millones de Euros, el secretario técnico de la entidad, Robert Fernández, prometió un fichaje, y si era posible dos. No ha llegado nadie.
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