Gareth Bale ha recuperado la sonrisa con Gales. Estos días han servido para que el crack olvide por un tiempo su mal momento y sus problemas en el Real Madrid. Su estatus de líder y el amor que en su patria sienten por él contrasta con las crecientes críticas, de las que ya no puede esconderse, que le acechan cada vez con más insistencia en la capital española. Bale parece tomárselo con filosofía y profesionalidad, pero anímicamente lo está pasando mal. Quiere recuperar su mejor nivel cuanto antes.
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