Alexis Sánchez ha tenido que soportar un verano de locura. El crack chileno protagonizó el culebrón estival más grande en la Premier League, pero finalmente su traspaso al Manchester City no prosperó, aunque estuvo a punto. Sin desearlo, se ha visto obligado a quedarse una vez más en el Arsenal, en gran parte por la reticencia de Arsene Wenger a negociar por él a pesar de que tan sólo le queda este año de contrato, algo que al final terminó por ablandar la paciencia del técnico francés.
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