Al Barça, desde luego, las cosas no le han salido tal y como esperaba en el pasado mercado de verano. El club azulgrana necesitaba apuntalar su plantilla y tenía en las manos un buen puñado de millones para hacerlo, fruto de la marcha de Neymar al PSG, pero su falta de decisión, en algunos casos, y las enormes exigencias de algunos equipos, en otros, han terminado por echar al traste sus planes. Uno de los jugadores cuya llegada al conjunto barcelonista parecía prácticamente hecha es Íñigo Martínez. Al final, el central no se ha movido de la Real Sociedad. Y eso no parece importarle lo más mínimo. Más bien, tal y como ya le deslizaron en su momento a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, se alegra de no haber recalado en el Camp Nou.
Leer noticia completa en Don Balón