Zinedine Zidane tiene ganado al vestuario del Real Madrid. El técnico francés logró la mayor gesta del equipo blanco en muchos, muchos años, cuando la pasada temporada consiguió ganar la Liga y defender la corona en la Champions League por primera vez desde que la competición europea cambió de formato. Y lo hizo desde la tranquilidad con el vestuario, pero sobre todo, desde la convicción de que tenía que conseguir que absolutamente todos participasen. Logró que la mayoría de los futbolistas jugasen más de 1.000 minutos, algo insólito nunca antes visto con cualquier otro entrenador en el Real. Y aun con las máximas rotaciones, el equipo siempre jugó casi mejor que antes y sin perder el hambre.
Leer noticia completa en Don Balón