Harto. Mientas España se divide entre Piqué, sí, Piqué, no, en el Barça cuecen habas. Y de las gordas.
La llegada de Valverde ha dejado jugadores en la cuneta, entre ellos, un ilustre con Luis Enrique en el banquillo: André Gomes.
Lo del luso es de traca. Fichado para ser la nueva estrella del medio campo azulgrana, en el equipo no lo quería nadie en el campo desde que vieron sus ‘capacidades’.
Aleado del modelo Barça, sin pillar el ADN, ni reunir las características para sobresalir en el medio campo culé, André Gomes confiesa que se equivocó fichando por un Barcelona que lo ha arrinconado hasta ser un bulto molesto.
Una realidad que no pasa por alto en Europa donde la caída del jugador ha destrozado su caché y la confianza en que aún siga siendo un caballo ganador.
Gomes quiere salir, pero ninguna de las ofertas que llegan mejoran sus emolumentos como azulgrana, ni compensan al Barça con un traspaso que maquille los más de 40 millones que soltó por el jugador del Valencia.
Un lío de los gordos que avisa con sacar los colores, una vez más, a los que mandan en el Camp Nou.
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