Sergio Ramos decidió ejercer de capitán de la selección y lideró una vez más con una actividad extradeportiva para todos los compañeros de ‘La Roja’. El central de Camas pidió varias furgonetas negras y se llevó a Gerard Piqué y al resto de sus compañeros de cena y posteriormente de fiesta a una discoteca de su propiedad.
El central madridista reservó el Blackhaus, una discoteca de la que es socio el madridista. Los llevó de incógnito para no levantar polémicas, sin embargo, se filtró que estaba junto a Piqué en una sala privada charlando, lo que provocó cierto alboroto en la discoteca del jugador del Real Madrid.
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