La jornada de la Europa League de este jueves dejó una imagen para el bochorno del fútbol europeo y del fútbol inglés en particular. Sucedió durante el Everton-Olympique de Lyon, que acabó con victoria francesa por la mínima (1-2).
En un lance del partido, con un balón aéreo dividido, el capitán de los locales Ashley Williams propinó un feo empujón al portero rival, que acabó estampado contra las vallas de publicidad, según recoge ABC. Inmediatamente los jugadores del Lyon acudieron a pedir explicaciones al del Everton hasta formarse una multitudinaria tangana junto a la línea de fondo.