Guardiola tiene todo el derecho a manifestar sus ideales, algo que es lícito y constitucional.
Lo que no lo es tanto es decir en una rueda de prensa después de haber ganado un partido que espera y desea que «los presos políticos salgan de la cárcel», y que «da miedo haber retrocedido tanto en el tiempo».
Más allá de las respetables opiniones de cada cual, yo le digo a Pep que es bueno que sepa que no están en la cárcel por una cuestión de ideas, sino por un delito de incumplimiento de la Ley a sabiendas de que lo que estaban haciendo era inconstitucional.
Felizmente, vivimos en un Estado de Derecho con unas leyes que todos debemos cumplir. Incluso los amigos de Guardiola.
Me chirría mucho que un entrenador de talla internacional y con su equipo líder en la Premier utilice la plataforma de un club poderoso como el City para hacer su particular política independentista.
¿Eres entrenador o político? ¿O quizá las dos cosas? Porque cuando has vestido 47 veces la camiseta de España, no decías «ni mu».
En cualquier caso, en estas dos facetas tuyas habrá que aplicar la Ley, en el fútbol y en la vida. Creo que te has creado un personaje paralelo al de los banquillos que te puede devorar, si no lo ha hecho ya, que creo que sí.
Porque cuando conduces en dirección contraria, el accidente puede tener consecuencias impredecibles. Y tú que presumes de responsabilidad, aplícatela de verdad Pep. Por el bien de la convivencia de tu amada Cataluña y de la España que tantas veces has defendido hace años.
Balonazo de Arcadi Espada al bocas de Guardiola.
