Gerard Piqué volvió a ser protagonista este domingo en el derbi contra el Espanyol que el Barcelona ha disputado en Cornellá El Prat y que ha terminado con empate a un goles.
El central catalán había protagonizado varias polémicas con el otro club de Primera de Barcelona, al que se refirió como «el Espanyol de Cornellá» una semana después de que la afición del club perico le dedicara insultos machistas a su mujer, la cantante colombiana Shakira, según recoge ElHuffPost.
Por esas declaraciones, el Espanyol denunció al central culé.
Hoy, a nueve minutos para el final, Piqué se ha tomado justa venganza al marcar el gol del empate de cabeza.
Y no sólo por el gol, sino por el gesto que ha venido después: llevándose el dedo a la boca y mandando callar al público.
Algo que ha cabreado más a los aficionados del Espanyol, que han vuelto a acordarse de su familia.
Fuente: ElHuffPost/Leer más
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