Sería un pelotazo y pondría patas arriba el Planeta Fútbol. Antoine Griezmann lleva siete goles en los últimos dos encuentros. Sus recitales recientes frente al Sevilla y el Leganés amenazan con animar LaLiga.
Por ahora, traspiés del Barça mediante, el Atlético ya está a sólo cinco puntos de los culés. El domingo los colchoneros visitan el Camp Nou y en la ciudad condal temen y admiran a partes iguales la visita de ‘El Principito’, que podría convertirse la próxima temporada en nuevo jugador culé.
El Atlético también pugna por retenerlo y hará todo lo posible para que así sea. Mientras, agazapado, el Real Madrid espera movimientos mientras le sigue la pista al francés y no descarta lanzarse a por su fichaje.
La clave reside en su cláusula de rescisión. Griezmann cuesta 100 millones, un chollo para los tiempos del fútbol moderno que corren. Un caramelo demasiado jugoso para la voracidad golosa de un club que quiere voltear de arriba abajo su plantilla para la próxima temporada.
Con Bale y Benzema en la rampa de salida, el vigente campeón de Europa sabe que necesita fichajes galácticos que reactiven la ilusión y el proyecto.
Griezmann cumple con los requisitos. No sólo es bueno (muy bueno), sino que tiene proyección internacional, conoce LaLiga y, de paso, juega en uno de los eternos enemigos.
Su fichaje sería un golpe al Atlético de Madrid…y al Barça por aquello de arrebatárselo cuando casi todos en la ciudad condal ya lo ven de blaugrana para la temporada que viene.
Ya en noviembre L’Equipe informó de que en el Bernabéu estaban pendientes del ‘7’ rojiblanco. Esa vigilancia continúa.
Hoy hay algo más de esperanzas que entonces porque en el entorno del jugador se atisban dudas sobre qué hacer con el futuro. El Atlético de Madrid echará el resto para mantenerlo, y el chaval ha dado señales positivas. En el Paseo de la Castellana creen que esas dudas abren la posibilidad a que pueda cambiar de equipo sin moverse de la capital.
De haber cerrado la puerta a la continuidad en el Atlético, en el Bernabéu lo verían más oscuro por aquello de que habría demostrado que su compromiso con el Barça es total. No es así. El Real Madrid está pendiente a cómo evolucione el asunto y no se descarta convertir al francés en su próximo referente.
