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Hasta que en 2010, Iniesta la clavó un golazo a Holanda e hizo a España campeona del Mundo en Sudáfrica, el gol que anotó Marcelino en la final de la Eurocopa de 1964 fue considerado el más importante del fútbol español.
Y, aunque desde 2008 La Roja no deja de hacer historia, nadie le quitará a este gallego el honor de haber sido el primero que llevó una gigantesca alegría a las vitrinas de la Federación y permitió a Franco sacar pecho.
El 21 de junio de 1964 España se enfrentó a la URSS en el estadio Santiago Bernabéu, en la final de la Eurocopa.
En el equipo soviético destacaba el imponente guardameta Lev Yashin ‘La Araña Negra‘, que meses antes se había convertido en el primer portero en ganar el Balón de Oro. Enfrente, un equipo cuya delantera asustaba.
El encuentro empezó con un gol de Chus Pereda en el minuto 6, que dos más tarde fue contrarrestado con otro de Kushainov.
El partido transcurrió con empate hasta el minuto 84 cuando, de un perfecto testarazo, Marcelino batió al meta ruso tras un centro a media altura de Pereda desde la banda derecha.
Antes de pasar el balón, el propio Pereda se zafó de un defensor ruso gracias a un precioso regate de cola de vaca, del que los aficionados patrios no pudimos disfrutar hasta el año 2008.
Es entonces cuando en España tuvimos acceso a la retransmisión que realizó la televisión soviética.
El NO-DO, el único medio por el que en España se podía ver aquellas imágenes, había perdido el momento exacto del centro y antes del histórico gol de Marcelino montó un pase de Amancio que para nada se correspondía con aquella jugada.
Así vivimos durante muchos años, pero hoy, por suerte, el gol está completo.
UN EXSEMINARISTA
Marcelino Martínez Cao, conocido como Marcelino (Ares, La Coruña, Galicia, España, 29 de abril de 1940) destacó en el Real Zaragoza como delantero, y que formó parte de la temible delantera conocida como «los 5 magníficos».
Jugó diez temporadas en el conjunto zaragozano, entre 1958 y 1969.
De su primer equipo, el Numancia de Ares, pasó al Galicia de Mugardos y de ahí dio el salto al Racing Club de Ferrol, en Segunda División, dónde debutó con tan solo 18 años.
Fue 14 veces internacional con la Selección española, participando en las fases finales de la Copa Mundial de Fútbol de 1966, en Inglaterra, y la Eurocopa de fútbol de 1964, celebrada en España, donde se proclamó campeón.
Marcelino fue el autor del definitivo gol que dio la victoria a España en la final disputada contra la Unión Soviética (2:1), el 21 de junio de 1964, tras un centro de Jesús Pereda.
Antes de dedicarse al fútbol fue seminarista.
