Real Madrid y Roma saltaban al campo, este 27 d enoviembre de 2018, conociendo el favor inesperado del Viktoria Plzen en Moscú.
Los checos habían ganado en un estadio en el que el Madrid hizo el ridículo y, con ello, garantizaba la clasificación para octavos de los de Solari y de los italianos. Faltaba repartirse el primer y segundo puesto.
Olvidar lo de Eibar
Como escribe David Jorquera en Defensa Central, después de lo vivido en Eibar el pasado fin de semana, el Madrid salió con la consigna de intentar cometer el menor número de errores posibles. Como idea estaba bien, sin embargo, el análisis de lo que iba pasando nos mostraba fallos garrafales del equipo de Solari, señal inequívoca de que los jugadores no están bien y hay claros fallos de concentración.
Un solo intento del Madrid en 45 minutos
En los primeros 45 minutos apenas hubo intentonas del Real Madrid. Podríamos contar como tal un remate de Modric desde la frontal del área que, tras rozar en Benzema, lo despejó Olsen con los pies de una forma más efectiva que estética. Sin ser clarísima fue lo más parecido a una oportunidad de gol para los merengues, que carecían de desborde en Lucas y Bale y de remate en Benzema. Todo demasiado plano y previsible.
Error garrafal de la Roma para marcar
La Roma tampoco es que hiciera mucho más que el Madrid en el primer acto, eso sí, tuvo dos ocasiones clarísimas para haberse puesto por delante. La primera, en una acción de acoso y derribo, fue repelida por Carvajal en primer lugar y por una pierna salvadora de Courtois, en segundo. Sin embargo, la acción más clara llegó justo antes del descanso. Carvajal, encerrado cerca del banderín del córner, echó hacia atrás un balón de tacón porque Varane se la pidió. El toque fue malo y sirvió de asistencia para que Ünder, solito en el segundo palo, mandara a las nubes una pelota que habría sido gol en el 99% de las ocasiones. Otra vez la ‘flor’ de Solari…y que el estado del césped hizo que el cuero se levantara justo antes del golpeo del delantero romano.
Bale no perdonó el regalo de la Roma
Si el primer acto había finalizado con un error de bulto que no acabó en gol de milagro, la segunda parte lo hacía con otro fallo brutal…que esta vez sí terminó con el balón en la red, eso sí, a favor del Madrid. Un golpeo del portero de la Roma, Olsen, cogió un efecto rarísimo que hizo que la pelota retrocediera de una forma extrañísima. Fazio tuvo que saltar de cabeza para tocar el balón y lo hizo en la peor dirección para sus intereses, hacia la posición de un Bale que se encontraba prácticamente solo dentro del área. El galés agradeció el regalo de la mejor forma posible, controlando el balón y rematando al fondo de la red de Olsen. El Madrid hacía diana desde el vestuario, un gol psicológico, de los que hacen daño al rival.
Regalo para Bale…y gol del Madrid
Poco después de que el Madrid abriera la lata el conjunto de Solari estuvo a punto de ampliar su renta. Gareth Bale tuvo la ocasión perfecta para correr al espacio, su jugada favorita, tras un envío largo de Marcelo. El galés ganó la carrera a sus oponentes y cuando parecía que solo le faltaba hacer lo más fácil, burlar la oposición de Olsen en el mano a mano, no atinó a tocar bien la pelota en vaselina y se estrelló contra el portero local.
El oportunismo de Lucas ponía el 0-2
En cuestión de minutos el Madrid se había acercado más a la portería de la Roma que en toda la primera parte. Y no se iba a quedar la cosa ahí. Y es que antes del minuto 15 del segundo acto los blancos volverían a hacer diana. Fue tras un contragolpe que, aunque pareció haber perdido fuerza según se acercaba el balón al área, terminó en la red porque Bale puso una pelota sensacional al segundo palo, Benzema la tocó en la medida justa y Lucas estaba en el mejor lugar posible para solo tener que empujarla a la red. El 0-2 elevó el puño de Solari. La importancia del gol era capital.
El Madrid, justo vencedor
Después del 0-2 ambos equipos dieron por concluido el partido. El Madrid sintió que había cumplido con lo que necesitaba, mientras que la Roma encontró en el triunfo del Viktoria Plzen la mejor noticia de la noche. Los de Solari son primeros de grupo, los italianos, segundos. Volvió la pegada de los blancos y se limpió parte de la debacle de Eibar. El Madrid más currante salió triunfador de uno de los grandes estadios de Europa.
Ficha técnica
- Roma 0: Olsen; Florenzi, Manolas, Fazio, Kolarov; Nzonzi (Coric 63’), Cristante; Ünder, Zaniolo (Karsdorp 68’), El Shaarawy (Kluivert 22’); Schick
- Real Madrid 2: Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo, Kroos, Marcos Llorente, Modric (Valverde 80’), Lucas Vázquez, Bale (Asensio 84’) y Benzema (Mariano 77’)
- Goles: 0-1 Bale (46’), 0-2 Lucas (59’)
- Árbitro: Clément Turpin. Amonestó a Modric, Zaniolo, Varane
- Estadio: Olímpico de Roma.