Dos goles de Cheryshev y Gameiro en la recta final del partido sirvieron al Valencia para neutralizar el tanto inicial de Loren y arruinar, de paso, la gran noche de Joaquín, autor del 2-0 verdiblanco con un gol olímpico a la postre inane para sellar el triunfo de su equipo en el Benito Villamarín.
La eliminatoria, por lo tanto, llega viva a Mestalla, de donde saldrá en tres semanas uno de los dos finalistas coperos.
Unos problemas musculares de Bartra obligaron a Quique Setién a mover ficha cuando todavía no se habían cumplido los diez primeros minutos de juego. El exazulgrana dejó su sitio en el campo a Javi García. Antes, Junior había avisado por los verdiblancos en una internada hasta la cocina marca de la casa que sirvió a encender a las gradas.
Mandaba el Betis en el partido con un William Carvalho imperial en la medular, pero sólo cuando el balón entraba en contacto con Canales daba sensación de que podía ocurrir algo. El mediapunta cántabro lo intentó con un disparo desde la frontal, pero le salió demasiado manso y el balón fue a parar a las manos de Doménech.
Hasta entonces, el Valencia apenas había ofrecido señales de vida en ataque. Todo el bagaje ofensivo de los che había sido un libre directo botado por Parejo que desvió la barrera. El paso de los minutos, sin embargo, sentó de maravilla al equipo de Marcelino y cuando se alcanzaba la media hora de juego Rodrigo perdonó un mano a mano dentro del área chica.
El delantero valencianista se precipitó rematando de primeras tras ser asistido por Carlos Soler y Joel se encargó del resto mostrando unos reflejos felinos. En la jugada siguiente, el meta heliopolitano tuvo que volver a emplearse a fondo en un remate de cabeza de Santi Mina a la salida de un saque de esquina que llevaba veneno. El Valencia había entrado de llena al partido.
La respuesta de los pupilos de Setién fue meter una velocidad más al partido de la mano del renacido Canales, quien vive días felices en el Villamarín y llama a las puertas de ‘La Roja’ con descaro. De las botas del centrocampista rubio nació la primera gran ocasión bética, pero la volea de Guardado en el segundo palo se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Jaume.
Hasta que al filo del descanso el Betis destapaba la caja de los truenos en una jugada de pizarra ejecutada espléndidamente por los jugadores heliopolitanos. Canales colgó en un gilicórner el balón al segundo palo con una rosca eterna y allí Sidnei habilitó a Loren para que llegando desde atrás hiciera el 1-0 con un cabezazo inapelable instantes antes de que el colegiado decretara el final de la primera parte.
Tras el paso por vestuarios el Valencia apretó el acelerador y pudo igualar la contienda tras una ‘delicatessen’ de Rodrigo. El delantero hispanobrasileño dejó sentado a su par con un giro precioso de cadera y filtró el balón a Santi Mina, pero de nuevo frente a Joel se asustó el gallego.
Todo lo contrario le sucedería a Joaquín, cuya magia no se ha extinguido a sus 37 años y tuvo el arrojo para buscar y encontrar el gol olímpico. Después de consultar con el VAR, el árbitro dio validez al gol. Doménech había rechazado el cuero cerca de la línea, pero en la repetición se ve como el esférico entra claramente. Punto para el videoarbitraje.
La respuesta de Marcelino fue dar entrada a Gameiro y Kondogbia por Santi Mina y Coquelin. La jugada le salió redonda al técnico asturiano, porque poco después recortó distancias en el marcador el Valencia en una jugada protagonizada por el delantero francés que Cheryshev culminó en boca de gol.
Arrancó entonces el carrusel de cambios y el partido se enfrió. Lo único reseñable fue el debut de Jesé con la zamarra verdiblanca. El exPSG disfrutó de diez minutos para dejar muestras de la calidad que otrora atesoró, pero ni rastro de ella.
