Probabemente nunca nos enteraremos d elos detalles concretos, pero esto huele a que ha habido baile de millones, acuerdo bajo cuerda y que una caradura se lo ha llevado crudo (Denuncian a Leo Messi en la Audiencia Nacional por blanqueo y estafa).
Kathryn Mayorga, la maestra que acusó a Cristiano Ronaldo de haberla violado en Las Vegas hace ya 9 años, ha retirado la demanda contra el jugador portugués (Georgina Rodríguez luce trasero que seguro envidiarán las Kardashians).
El caso se había complicado para el delantero, que contrató a los abogados de Michael Jackson, Paris Hilton y Leonardo Di Caprio (La ‘cara B’ de Messi: Un jugador del Liverpool le acusa de humillarle e insultarle en pleno juego).
La demandante y sus abogados retiraron todas las acusaciones hace unos días y aunque no hay confirmación oficial, la prensa lusa apunta a un acuerdo entre las partes y una generosa aportación por parte del novio de Georgina Rodríguez (La foto que nadie había visto de Georgina Rodríguez y que revoluciona Instagram ).
El tema había dañado la imagen del futbolista hasta el punto de que algunas marcas a las que presta sus servicios se planteaban prescindir de él.
Cristiano Ronaldo lo estaba pasando realmente mal con este asunto, como se decía desde el círculo del ex madridista, tanto que pidió a la Federación Portuguesa de Fútbol no ser convocado para la fase de clasificación de la Liga de las Naciones.
«Niego de forma tajante las acusaciones de las que soy objeto. No voy a alimentar el espectáculo mediático montado por quien se quiere promocionar a mi costa. La violación es un crimen abyecto, contrario a todos los valores en los que creo»
Eso dijo, rompiendo su silencio habitual, Cristiano.
Según la acusación ahora retirada, Los hechos sucedieron presuntamente en Las Vegas, en 2010.
De acuerdo con el testimonio inicial de Kathryn Mayorga, se Cristiano y ella conocieron en una discoteca y subieron a la suite del jugador, donde afirma que practicaron sexo sin su consentimiento.
Entonces llegaron a un acuerdo por el que ella recibía 325.000 euros a cambio de su silencio.
Años más tarde, ella habló, y demandó. Y ahora de nuevo parece que la demandante y la defensa del crack luso han vuelto a pactar el silencio o al menos la retirada de los cargos.